Con una profunda tristeza hemos recibido en el CIES la noticia del fallecimiento repentino de Bertrand Reeb, Presidente de su consejo de fundación de 2009 a 2016.
Bertrand Reeb nació en Lausana el 1 de octubre de 1943 en el seno de una familia modesta. Como si de un guiño del destino se tratase, su colegio estaba situado enfrente del Tribunal Federal, donde más tarde desempeñaría la función de Juez Federal (Tribunal Supremo de Suiza) durante 19 años (1992-2011).
Anteriormente a su brillante carrera como Juez Federal, Bertrand Reeb había obtenido su título de abogado en la Universidad de Neuchâtel. Más tarde realizó su brevet de abogado en el mismo cantón. A continuación ejerció como abogado independiente y fue nombrado Juez cantonal y Presidente del Tribunal cantonal de Neuchâtel antes de regresar a su ciudad natal para ejercer el cargo más alto del poder judicial suizo. Paralelamente a su carrera como jurista, Bertrand Reeb se consagró igualmente a la actividad militar. Coronel del ejército, estuvo al mando del 8º regimiento de infantería en Neuchâtel. Los diferentes cargos que ostentó son prueba de la importancia que concedía al hecho de ponerse al servicio de la comunidad y de su país.
Bertrand estuvo vinculado a otras actividades como la presidencia del Tribunal de Arbitraje de la industria relojera suiza. Igualmente fue miembro del Comité de la Sociedad Suiza de Juristas. También presidió la Sociedad de Remo de Neuchâtel, deporte que practicó en su adolescencia en compañía de sus amigos Denis Oswald y Pierre Wessner. Era miembro del Comité del Neuchâtel Xamax FC. De hecho, su padre le introdujo en el mundo del fútbol durante la Copa del Mundo de 1954 y desde entonces fue aficionado a este deporte. También practicó el esquí de fondo. En suma, el deporte ocupaba una parte fundamental de su vida.
El 1 de enero de 2009 se convirtió en Presidente del Consejo de Fundación del CIES, institución que reúne, entre otros, el derecho y el deporte, sus dos áreas predilectas. Se volcó plenamente en su función y contribuyó a la difusión de la fundación así como a su arraigo regional y su desarrollo internacional. Trabajar con Bertrand era muy agradable, ya que siempre se mostraba como un hombre recto, indulgente, cultivado, reflexivo, inteligente tanto de corazón como de mente, que trataba a todos con igualdad y benevolencia.
Sensible y rebosante de humor, apreciaba mucho las artes, era un gran admirador de Miles Davis y un ferviente seguidor del jazz en general. Casado con Marianne, padre de Matthieu (Secretario General del TAS/CAS) y feliz abuelo de tres nietas, eligió ciertamente ser liberado de sus responsabilidades en el CIES en 2016, pero pasaba a menudo a saludarnos. Estamos muy afectados por su fallecimiento, el cual se ha producido demasiado pronto.
Con estas líneas, queremos agradecerle sinceramente todo lo que ha hecho por nuestra institución y ofrecer todo nuestro apoyo a su familia.
La dirección y los colaboradores del CIES